Sinaloa se ubica en el cuarto estado del país con mayor número de desparecidos, 2 mil 783 es el registro de 2007 a la fecha, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Patricia, como otras madres desesperadas que no duermen de tanto dolor, envió un mensaje a los grupos del crimen organizado para que no entierren a sus víctimas en lugares donde no pueden ser encontrados.
Mazatlán,Sinaloa/Ciudad de México, 26 de abril (Noroeste/SinEmbargo).– “Si desapareces a nuestros familiares no los entierres, no los tires en lugares donde no podamos encontrarlos”, así Patricia suplicó en un mensaje abierto, a cuatro años de que su hijo, de 21 años, fue víctima de desaparición forzada en Mazatlán.
Sus palabras son las de una madre desconsolada, una voz más en Sinaloa que quiere el regreso de los suyos.
“Ya no pedimos justicia, ya no, yo quiero a mi hijo, tengo cuatro años buscándolo. Lo que pedimos es que si alguien sabe de fosas que nos avise, de algún lugar donde podamos buscarlo, donde los podamos encontrar. Justicia ya no, queremos que regrese a casa”, compartió en entrevista.
Patricia habló por muchas, por otras madres desesperadas que no duermen de tanto dolor.
“No los quieras borrar de la tierra, no los quemes por favor, ayúdanos a que no pase eso, al fin ya está muerto, tu objetivo ya lo cumpliste. ¿Sabes? No nada más despareciste a nuestro familiar, desapareciste a toda su familia que tanto los amábamos, a ellos los mataste y a nosotros nos dejaste muertos en vida. No te imaginas cuántas familias están muriendo de dolor no porque los hayas desaparecideo, sino por no encontrarlos”, con estas palabras Patricia lanzó un mensaje desgarrador a los responsables.
Sus palabras las compartió en redes sociales, al lado de la fotografía de su hijo Juan Carlos Delgado Quevedo, un estudiante de Fisioterapia.
En 2014 ella vio cuando se lo llevaron de la esquina de su casa, en La Foresta, fue un grupo armado.
“Recuerdo la última vez que lo vi, tenía su carita desencajada y se subió a esa camioneta blanca de doble cabina. Fue el siete de marzo de 2014, lo mandé a la tienda por un garrafón de agua cuando llegó a la casa un grupo, el copiloto bajó el vidrió y me preguntó por mi hijo, me dijo que le había encargado un trabajo, yo le dije 'qué raro, si él trabaja con su papá'”, recuerda.
Patricia le dijo al hombre que Juan Carlos estaba en la tienda.
“Yo me metí a la casa y de repente una vecina se metió rápido y me dijo 'no salgas que se están llevando a tu hijo', le dije 'pero ¿cómo no voy a salir?', y la empujé, alcance a ver a mi niño, cuando el hombre me apuntó con una pistola, mi hijo me miró, tenía su cara desencajada, y se subió a la camioneta, quién sabe qué le dijeron”, narró Patricia, de 47 años.
Y desde entonces no hay rastro de Juan Carlos.
Patricia se ha unido a un grupo de rastreadoras recién creado en Mazatlán, otra madre que busca a su hijo lo encabeza. Este movimiento lleva meses buscando a los suyos.
Su llamado es también a los ciudadanos, a que aporten datos de manera anónima. A las autoridades ya ni se dirigen.
“Mi miedo es morirme sin encontrarlo”, compartió.
“Yo no te culpo, ni te juzgo, tú más que nadie sabe dónde están!!!, ayudamos a hacer milagros para que ellos regresen con su familia que tanto los espera... si conoces a alguien que haga eso, platícales por favor que nos ayuden a encontrarlos donde sea que nos digan ahí los buscaremos”, esa es la súplica de Patricia.
Hoy Sinaloa se ubica en el cuarto estado del País con más desparecidos, 2 mil 783 es el registro de 2007 a la fecha, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
CONVOCAN A MANIFESTACIÓN
Justicia y el “ya basta” de impunidad lo exigirán familiares de desaparecidos el próximo 10 de mayo en una manifestación en memoria de los desaparecidos en Sinaloa.
Patricia, la mamá de Juan Carlos, una víctima más, ha convocado ya por redes sociales a los ciudadanos que quieran acompañarlos en su causa. La salida será a las 09:00 horas del Monumento al Pescador para terminar en el Monumento a la Vida, ahí recordarán la memoria de los suyos, de los que la autoridad no ha podido encontrar, para que no los olviden, justo el Día de las Madres.
